domingo, 6 de noviembre de 2016

“VIVIR LA “VIDA”; ¿Qué hago? ¿Creo o Fluyo en la vida?

¿Nadar, crear, flotar, fluir, SER?

Son PROCESOS EVOLUTIVOS CONSCIENCIALES… los vamos re-conociendo.
Es una cuestión profunda, de vernos en introspección… Implica una EXPANSIÓN de CONSCIENCIA en el re-cuerdo de lo que EN VERDAD SOMOS.
Ningún proceso fue un error… es una evolución CONSTANTE.
Convido sobre la maravillosa reflexión de Emilio Carrillo.
Tiene que ver con el RE-CUERDO, con ser capaces de VERNOS, re-conocer con quién nos IDENTIFICAMOS.
Todo esto muchos lo habíamos escuchado, en nuestra evolución lo vamos “incorporando”, cada uno en su propio proceso.
Vamos evolucionando a través de las experiencias y comprendemos que las mismas frases, palabras, SON de una nueva profundidad. El oído se abre, el corazón siente más equilibrado; la garganta se habilita para discernir con mayor sabiduría y la visión interna se ACTIVA.
Gracias Emilio

La pregunta: ¿creo o fluyo en la vida? 

Nos puede llevar a la realidad más honda. A la realidad de lo que somos.
Si observamos, en la pregunta hay una “distancia” entre EL QUE FORMULA LA PREGUNTA Y LA VIDA MISMA… ¿lo percibes?
Se plantea en ella la SEPARACIÓN: ¿Fluyo o creo “en la” vida?
Pero, exactamente, tenemos que hacernos una pregunta previa: ¿qué es la vida?”
La vida: ¿Es para fluir, crearla, flotarla, nadarla o SERLA?
La repuesta que nuestro corazón da es que la vida eres tú y la vida eres tú, no hay distancia, disociación posible, no hay ruptura, separación, no es posible que la vida vaya por un lado y tú por otro, porque tú eres irreversiblemente la vida.
El conductor es CONSCIENCIA y la consciencia es un ESPEJO que refleja la REALIDAD, la “vida”, pero al reflejarla a la vida en ti, tú te haces la vida, no es un reflejo estático, no es un espejo de algo que esté sucediendo afuera. (…)
Cada uno puede observar toda la vida y legítimamente decir Todo soy yo, dilo conmigo, TODO SOY YO, esa es la realidad. No hay nada que suceda en este planeta o en cualquier rincón del cosmos que no seas tú, porque tú eres la vida en su totalidad, sin ruptura, tú eres la existencia entera, tan prodigiosa, cuántica y sub-cuántica que hace posible que esto sea real para todos los componentes de la vida. Cada componente puede decir yo soy la vida en su totalidad.
A cada instante estas creando esa vida, no hay nada que ocurra por casualidad, no hay nada que suceda por azar, todo tiene su por qué y para qué profundo y tú lo estás creando.
Pero claro, la mente ahora aparece y te dice, y bueno, si yo creo la vida, ¿entonces no estoy flotando en la vida?
LA MENTE:
La mente se empeña en ver a la vida como algo ajeno a ti, pero la vida no es algo ajeno a ti. Flotar en la vida en clave de lo que te dice la mente es muy simple de entender, tú estás creando la vida pero no desde la mente, la vida no la creas desde el “coche” (yo físico, mental y emocional, el personaje), la vida la creas desde el conductor.
LA DIVERGENCIA DE LA MENTE: es el coche (ego) el que percibe esa TEÓRICA DIVERGENCIA entre crear y flotar, pero si te das cuenta que la vida la estás creando como CONDUCTOR (ser UNO) esa divergencia no existe.
Tú creas la vida y a la vez flotas desde el punto de vista de que CALLAS A LA MENTE, eso es flotar en la vida.

VER LA MENTE para “callarla”: 
Tú (SER UNO, CONDUCTOR) la estás creando, ya está!!! Y cualquier cosa que te diga la mente, si esto sí o esto no, si me gusta o no me gusta, por aquí o por allá, dile con el mayor AMOR: mente cállate, que tú de esto no entiendes y al decirle cállate, FLOTAS, FLUYES, ESTÁS CREANDO LA VIDA y cómo estás creando la vida, NO PERMITES LA INTROMISIÓN de la mente en los JUICIOS de la vida y la actitud –primera- para que la mente lo entienda es: mente cállate, allí flotas.
La vida es como un río… tu vida, la mía. Identificado con el “coche” (yo, ego, personaje), bajo el piloto automático del ego te has pasado mucho tiempo, quizás muchas vidas, nadando en ese río y nadando contra corriente. Era tu mente la que te llevaba a querer nadar y a nada contra-corriente.
En el proceso consciencial evolutivo, hay un momento donde dices: ya está bien, voy a dejar de nadar contra corriente, qué es lo que la mente entonces indica: NADO A FAVOR DE CORRIENTE, pero contra corriente o a favor de corriente sigues nadando, sigue habiendo un HACER que para la mente siempre tiene esfuerzo y tiene la “meta”, llegar a algún sitio.
Cuando llega ese momento de ser el CONDUCTOR, no hay METAS, OBJETIVOS, lo que hacemos está surgiendo de nuestro interior, el entusiasmo es la norma, no hay esfuerzo ninguno porque repito, no hay METAS.
Si lo que haces lo haces porque lo disfrutas en ese momento, no hay un querer para mañana, no hay un pensar para después, no hay un desear alcanzar un no sé qué… pero ojo, hay que identificar si continúo nadando a favor de corriente, porque ahí sigue habiendo “esfuerzo”, sigue habiendo una META, un lograr algo.

DE NADAR A FLOTAR:
En el proceso consciencial y evolutivo, hay un momento en el que dices ya está, ni nado contra corriente pero tampoco nado a favor de corriente, ahora voy a flotar.
Flotar en la vida significa que esa vida merece toda tu confianza porque la estás creando tú, aunque escape a la mente la comprensión de cómo la estoy creando, pero en tu dimensión profunda lo percibes y lo sabes y lo sientes, esa vida la estás creando tú.
Es como hacer el “muerto” en el mar… dejando que las olas nos muevan en esa oscilación y sentimos el agua, y sentimos el sol y nos hacemos UNO.

DE FLOTAR EN EL OCÉANO A “SER” EL OCÉANO
Nos damos cuenta que no flotamos. No estás flotando, eres tú en el mar y el sol, eres tú el río de la vida, no estás flotando en el océano, ERES EL OCÉANO, no estás recibiendo los rayos del sol, tú eres ese SOL, no hay nada que no seas tú, hay una unificación absoluta con tu auténtica esencia, con tu auténtica naturaleza, con la vida misma.
Esa UNIDAD profunda con la VIDA, ese sentir profundamente la VIDA QUE ERES… YA NO SE NADA (ni en contra ni a favor) NI TAMPOCO SE FLOTA, simplemente tienes consciencia absoluta de que eres la vida, que estás creando tú en su totalidad, sin excepción ninguna.

Infinitas gracias... Hermoso cómo lo convida…
El OÍDO se va AFINANDO al sintonizar, al RE-CORDAR el SER.
Re-cordar el SER UNO, el OCÉANO, es no identificarnos con la gota. Si hablamos del ÁRBOL de la vida, es darnos cuenta la semilla o fruto con la que nos IDENTIFICAMOS.
No estamos afuera del árbol, ni somos una parte… SOMOS EL ÁRBOL.
Pero, todo esto es un proceso profundo de des-identificación con la rama, hoja, flor, semilla o fruto. Y, a su vez, todos traemos semillas que contienen los frutos para el mayor beneficio de todo el árbol... pero eso no es posible si antes no VEO con quién me identifico.
No está “mal” ni “bien” ningún estado del proceso… estamos en plena transición y adentrándonos en el RE-CUERDO.

Con amor
Aquí el enlace al video: ¿Fluir o crear con la vida? Emilio Carrillo 

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