Nos hicimos autoconcientes (sin la S) a lo largo de nuestras
vidas…
Para germinar la auto-conSciencia (con S sabiduría del SER),
hay que silenciar la mente… vaciarse de la conciencia que nos conformó y esto a
la mente concreta no le gusta en absoluto.
En el silencio mental está nuestra esencia. Aprender a
dominar la mente es la gran llave de nuestra primer Maestría.
Encontrar esos espacios donde somos capaces de no juzgar, de
no ver las cosas como “me gusta, no me
gusta”, me agrada o desagrada y a esos espacios llegamos si, previamente, nos
entrenamos en acallar la mente, vaciar la mente.
El practicar el silencio, nos conduce a dominar los RUIDOS,
comenzando por re-conocer todo el ruido que no escuchábamos.
Es un estar atentos, concentrados, y en ese estado
meditativo, aprendo a ir al INTERIOR,
Es un sendero discernir lo real
de lo irreal. El aprender a acallar la mente inferior=ruido, cháchara mental nos brinda la
llave, porque los oídos y los ojos internos se
activan si desenchufamos los oídos y ojos que buscan afuera.
Convido algunos ejercicios simples por si a otro yo le
sirve.
Si aprendemos a concentrarnos en medio del ruido “externo”
incluso, nos entrenamos para infinidad de situaciones diarias. Digo esto porque
yo comencé precisamente a practicar todo esto rodeada de ruidos en la playa de
Málaga… eso fue una gran ventaja que
ahora comprendo. Hice dos en uno (diría antes), ahora sé que fueron más de 2 en
1… ese entrenamiento abarca muchas “utilidades”.
Centrarse en la respiración…
Ejercicio 1:
Conciencia en el diafragma, bajo vientre, inspirar y
terminar exhalando desde allí en profundidad.
Siempre se comienza exhalando en profundidad (hay muchas
técnicas como la respiración de fuelle para renovar la sangre-oxigeno estancado
en órganos, tejidos, etc.). Al menos respirar un rato profundamente, centrados
esencialmente en la exhalación, para SOLTAR las tensiones, sintiendo las partes
con bloqueas, llenándolas de “luz”, renovándolas, alivianándolas.
Ejercicio 2:
Calmar los latidos del corazón (a través de la respiración cada
vez más suave y rítmica, luego de un ratito de respiraciones profundas) llegar
a un estado de respiración donde apenas de mueve el diafragma y nos centramos
en el corazón.
Ejercicio 3 (otra alternativa al 2 o hago extensivo el 2):
Respiro todos los ruidos a mi alrededor, sin juicio, los
inhalo… tomo consciencia de más “ruidos” alrededor… expando al inhalar y
aprendo a alinearme a pesar de los “ruidos” externos.
Regreso constantemente a mi corazón y reparo en la suavidad
del movimiento del diafragma.
Otros ejercicios
Ejercicio 4:
Quienes no pueden acallar sus mentes… se aconseja hacer
meditaciones para practicar el estar ATENTOS, la CONCENTRACIÓN… contando los “tiempos”
de alternancia al respirar.
Inhalar en 5, retener en 10 -luego de un rato, esta retención
puede ir ascendiendo a 15, hasta 60 o más, siempre que sea placentero; exhalar
en 10 vaciando fuertemente sobre el final, apretando al máximo el diafragma
(para quienes tienen conocimientos, aplicando el sello inferior y superior al
retener la inhalación, eso es la compresión del qui, prana).
Ejercicio 5:
Otro modo de contar para apaciguar la mente inferior:
Ir hasta 10 contando sólo impares y descender por los pares.
Inhalo visualizando 1, 3, 5, 7, 9 y exhalo visualizando 8, 6, 4, 2, 0, así
sucesivamente, toda vez que me pierdo, vuelvo al 1. Puedo ir hasta el 30 y
bajar… toda vez que me pierdo, regreso al principio.
EJERCICIO 6 (CLAVE):
Estado de concentración, ejercicio de Discriminación
negativa del SER:
Cuando he aprendido a dominar la mente inferior, puedo
adentrarme en este ejercicio.
Toda vez que se cruzan pensamientos nubes me digo
mentalmente: yo no soy esa mente, esos pensamientos, esas emociones ni lo
sentido en mi cuerpo… Puedo lanzar la pregunta ¿quién soy? O simplemente
continuar en la discriminación negativa.
Y así, juego con la mente… no me resisto, la observo y no le
doy CRÉDITO… sé identificarla, la conozco, me doy cuenta cómo opera y aprendo a
controlarla. Tomo consciencia de lo desbocada que puede estar y tomo
Consciencia de que NO soy “eso”… y, esencialmente, me sirve para darme cuenta
si soy capaz de tener el control, dominarla o no. Re-conocerla es un gran paso
previo. Y esto les aseguro que nos sirve y mucho para darnos cuenta toda vez
que está desbocada nuestra mente.
Este aprendizaje fue el primero que practiqué en mis inicios
de “despertar”… cuando no sabía nada (no recordaba) sobre el SER…
Lo apliqué acompañado con ejercicios de flexibilización de
la columna, mi ser me guió.
Usé herramientas del Tao y yoga y acompañé el proceso con
limpieza del cuerpo a través de la ingesta de verduras crudas (esencialmente
zanahoria, para desintoxicarme).
Mi proceso se dio a “causa” de una profunda crisis… sin la
cual no hubiese sentido el anhelo de ese regreso a mi centro (yo no era
consciente de que estaba yendo a mi centro… repito, mi ser me guió durante
mucho tiempo sin que yo tuviese idea.
En aquellos días practicaba de 2 a 3 horas diarias, hasta
que el universo confabuló y se me pidió enseñara a elongar, flexibilidad,
respiración y relajación profunda, lo cual me llevó a que la práctica fuese de
más horas al día. (si, el maestro me guiaba y yo seguía sin tener idea).
Tanto me refiera a todo lo que aprendí sobre respiración como los ejercicios de Tao o Yoga... todo eso lo aprendí de unos pocos libros que puse en práctica en soledad, en total auto-referencia, escuchando mi CUERPO... por eso luego nunca me apeteció otro me guiara para relajarme ni meditar... aprendí desde el inicio a ir a mi interior.
Tanto me refiera a todo lo que aprendí sobre respiración como los ejercicios de Tao o Yoga... todo eso lo aprendí de unos pocos libros que puse en práctica en soledad, en total auto-referencia, escuchando mi CUERPO... por eso luego nunca me apeteció otro me guiara para relajarme ni meditar... aprendí desde el inicio a ir a mi interior.
Mucho tiempo después de practicar, donde el dominio de mi
mente era instantáneo por aquellos días, llegó el conocimiento-recuerdo de
otros aspectos del SER.
Uno de los pasos y/o herramientas que llegaron fueron a través
del Reiki... fue un largo y hermoso aprendizaje.
Luego se desplegaron miles de puertas… de todas tomé partes.
Ahora comprendo cómo nunca "seguí" a otro maestro… tomé herramientas y/o aprendizajes de todos, incluso de lo que intuía NO es...y mi maestro
interno guió sin que yo tuviese consciencia de los hilos que se desplegaban (fue mi proceso, no es que tenga que ser así).
Por otro lado, como decía, reconocí a infinidad de “maestros” que pasaron
por mi vida (situaciones, personas con otros conocimientos, alumnos, mensajes, "pruebas", señales).
Hoy comienzo por el inicio, como tantas veces en los últimos
tiempos. Estoy dándole mucha cabida a la respiración para acallar en mayor
profundad la mente concreta.
RESUMEN: La llave está en nuestro interior. Dejando de
intentar encontrar las “respuestas” afuera.
Si acallamos la mente, las respuestas llegan sin buscarlas.
Sólo cuando nos desapegamos y rendimos nuestro maestro nos ve preparados para
recorrer y explorar diversos procesos.
Nuestro maestro no puede "bajar" a lo denso, nosotros tenemos que sutilizarnos e ir al ENCUENTRO.
El Maestro está internamente… Nunca está afuera. Quizás,
seguramente, haya herramientas que nos sirven… Permitir que lleguen… reconocer
toda vez que sigo buscando AFUERA, necesitando acumular “conocimiento”. Hay que
poner en práctica lo que aprendemos… hay que aprehenderlo… para que no se quede
en lo mental. Ahí no sirve, eso es acumular información sin la experiencia. No
hay transformación si no es a través de la vivencia.
Es un aprender a discernir si sigo OBSERVANDO la experiencia
(pensando sin ser capaz de bajar esa idea… con lo cual continuo “densificando”
la vida, “interpretando” la materia, desmenuzándola, enjuiciándola de mil modos
sin SUTILIZARLA. Y eso es algo personal.
Si a otro le sirve… En infinita gratitud a todos los que
colaboraron en mi evolución en esta encarnación desde que nací… ningún
acontecimiento o persona estuvo de más… cada una trajo su aporte. Otra vez,
gracias…
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