Resumen de Emilio Carrillo
En mi corazón lo que late es que no hay nada que cambiar,
¿cambiar?, ¿el qué?, ¿para qué?
Todo es exactamente como lo que tiene que ser.
En mi vida, en vuestra vida, en la vida de los demás, en el mundo, en la
matriz, todo es exactamente como corresponde que sea.
Son procesos conscienciales, el mío, el de vosotros, el de
la humanidad en su conjunto, el de la madre tierra… y cada uno se encuentra en
su propio estado de consciencia, cada uno el suyo y la vida de cada uno es una
manifestación exacta, la que corresponde, de experiencias que tienen que ver
con ese estado de consciencia y para impulsar el proceso evolutivo… todo tiene
su por qué y para qué y todo lo que ocurre son experiencias que estamos
generando, no por casualidad, sino que son coherentes con ese estado y para
impulsar nuestra evolución.
La realidad es la EVOLUCIÓN. La realidad no es el cambio. El
cambio es una ficción de la mente, es un INVENTO de la mente que se instala.
Observar a la naturaleza, a la madre tierra, nosotros le
pertenecemos, ella no nos pertenece. Y al observarla qué nos encontramos:
evolución, no hay cambio. Hay evolución constante.
Evolución en ciclos (día y noche, estaciones del año y así
hasta algunos milenarios).
Todos esos ciclos son en sí repetitivos y contienen en sí un
fenómeno evolutivo. La repetición y la evolución van de la mano pero lo que no
hay, curiosamente, es CAMBIO. Hay evolución y a una enorme velocidad.
En la mente nos inventamos el sucedáneo del CAMBIO… si nada
es permanente… lo único que hay que hacer es vivir. En el invierno “ha estado”
la primavera, porque el invierno ha sido una “preparación de la primavera” y
cuando estemos en la primavera, el verano estará ya en ella y de hecho, todas
las estaciones están en todas… en cada una está tomando forma la “otra”
estación… en la lluvia del invierno se prepara la semilla de la primavera… todo
llegará cuando corresponda que llegue, y la flor brotará cuando corresponda que
brote.
La idea de cambio nos llevaría a la estupidez de empezar a
discutir con un naranjo el por qué no echa azahar… él echará azahar cuando
corresponda.
De hecho, ese frío de la lluvia del invierno está dándole fuerza a
la potencia natural para que en su momento florezca.
Cuando nos empeñamos en buscar metas, en un cambio, la VIDA
se nos escapa. La mente sirve para muchas cosas, pero no sirve para vivir, para
VER la vida.
Todo gira, la tierra gira sobre sí misma, todo es ciclos y
es movimiento y nuestros sentidos corpóreo-mentales no lo perciben. Y la madre
tierra gira alrededor del sol, y el sol, junto a otros sistemas solares, gira y
navega por la galaxia y, mucho menos perciben nuestros sentidos que la galaxia
también gira por el universo junto con otras galaxias. Y aquí estamos,
sentados, y nuestros sentidos no se enteran de nada de eso… no sirven para
PERCIBIR la vida… sirven para otras cosas… pero no para eso, esa perfección en
la evolución constante de la VIDA.
Y le hemos dado a la mente la responsabilidad de VIVIR, el
mirar la vida, ver la vida. Jamás se comprenderá la vida desde ahí. Desde ahí
se contempla una ficción. Desde la mente SEPARAMOS la vida.
Cuando te alineas con la vida, podrás SENTIR la vida y
comprender sus ciclos, repeticiones y evolución constante.
Tomar consciencia: el sistema socioeconómico es ahora mismo
como es. (Fase cocodrilo)
Se caracteriza por una especulación global, todo está bajo
su dominio.
Utiliza la crisis sistémica.
Crisis en todos los ámbitos y en todos con mucha fuerza (mil
millones de humanos en subempleo, las grandes corporaciones se hacen con el
control de la economía; la crisis financiera, la deuda que crean en los estados
-no hay dinero en el mundo para pagarla, ni hablemos de la deuda de las
empresas y de los ciudadanos, superamos los 200 billones de deuda-; con un
dinero que no vale, sólo valen por la tonta credibilidad que le dan los
ciudadanos de que un billete de 50 euros lo vale cuando no es más que un papel
y seguimos creyendo que el dinero que “tenemos” en el banco lo tenemos, cuando
no es más que un apunte contable, siendo el sistema monetario una entelequia
absoluta; crisis alimentaria, mil millones de humanos padecen hambre; crisis
humanitaria, centenares de millones de refugiados, por la guerra solamente 50
millones de desplazados; crisis medio-ambiental, desaparición de especies 10
mil veces superior a la natural.
El hombre está afectando a su propio hábitat. La tierra ha
superado impactos más grandes… en cambio el propio humano está afectando su
propia supervivencia que es lo más curioso.
Crisis social, se ve a las personas deshumanizándolas, que
estén dispuestos a trabajar duramente.
Toda esta crisis sistémica, mi convencimiento me dice que no
es casual. Ingenuamente se cree que esto es señal de lo mal que funciona el
sistema y, en verdad, percibo que es señal de lo bien que funciona este
sistema.
Para quienes llevan las cuerdas (círculos superiores, los grandes
cocodrilos), es señal de éxito, es el caldo de cultivo que necesitan para que
todos estén bajo control, todo ese desastre nos hace vulnerables para estar
sometidos a mensajes o mecanismos de control que se presentan como salvadores,
cuando son ellos quienes lo originan. Detrás hay una élite muy bien organizada.
Y por más que esa élite con todos sus resortes intente desequilibrar,
también decir que hay otras fuerzas para que la evolución en consciencia se
vaya produciendo de manera natural.
Proceso evolutivo: adentrándonos en la transición
Estamos tomando consciencia de QUIENES SOMOS… y recordando
el libro “El derecho a la pereza” (Paul Lafargue, yerno de Karl Marx),
decir que ninguno ha nacido para trabajar y eso el sistema no te lo va a
decir nunca, ninguna ha nacido para venderse como fuerza de trabajo.
No nos
referimos a una pereza de la desgana… La pereza comprendida como NO ESFUERZO,
la pereza para vivir en el GOZO de dar, servir, colaborar.
La “Esclavitud Integral” es la norma que se instala. Otra
cosa es que en nuestro proceso evolutivo ahora la gran mayoría esté esclavizado pero, esclavo
integral es el que no se da cuenta que es esclavo. Puedes seguir siendo
esclavo, pero ya no lo eres de un modo integral cuando TOMAS CONSCIENCIA.
Infinitas gracias Emilio Carrillo
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